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James Lovelock: alimentos transgénicos y energía nuclear

James Lovelock, científico especialista en química atmosférica y uno de los padres de la teoría de Gaia, fue entrevistado recientemente por el escritor y divulgador científico Eduardo Punset. Presento aquí una pequeña parte de esa conversación, en la que Lovelock expone someramente su opinión sobre la conveniencia del uso de los alimentos transgénicos o la energía nuclear.

No se puede labrar todo el suelo (de la Tierra) para alimentar a la gente, porque una parte muy importante de la superficie terrestre se necesita para proteger el medio ambiente y mantener el aire adecuado que nos permita respirar. La destrucción de la selva amazónica afecta al clima y al bienestar del mundo entero. (...).

(Se puede) obtener mucha más comida a partir de la industria química o bioquímica. Sólo necesitamos de forma muy limitada el suelo para producir alimentos. Se podrían recuperar las grandes selvas del planeta para que pudieran cumplir su función de regenerar el aire y conseguir que el planeta vuelva a ser un lugar apto para vivir.

Hay salidas. Pero son salidas basadas en la tecnología, no en su abandono. Algunos ecologistas se equivocan cuando dicen que no se resolverán los problemas hasta que dejemos de desplazarnos en coche, quemar combustibles o comer alimentos transgénicos.

Pienso también, desde un punto de vista práctico, que lo mejor es perderle el miedo a la energía nuclear. (...) La energía nuclear es buena: es la única forma de energía que no daña la atmósfera. No provoca daños. Sólo supone una amenaza para las personas, pero no para la Tierra. Si volviéramos doscientos años atrás, cuando sólo éramos mil millones de personas, nos podríamos haber salvado con las energías renovables,la agricultura biológica, las medicinas alternativas y todo lo demás. Hubiésemos podido hacer lo que hubiéramos querido, pero ahora tenemos que pagar el precio de haber superado los seis mil millones de personas. Ejercemos tanta presión sobre la Tierra que nos vemos obligados a recurrir a la tecnología para alimentarnos y mantenernos.

Te voy a dar otro ejemplo de cosas que se pueden hacer y se hacen mal. Cuando yo llegué a esta casa hace veintisiete años, este río estaba tan lleno de salmones y truchas que contratamos a un vigilante para que no se los llevaran los domingueros. Pero vinieron los ecologistas y dijeron a los agricultores: "No pongáis nitratos en vuestros huertos porque son perjudiciales para las personas". Entonces, los agricultores decidieron sustituir los nitratos por estiércol, y cuando cubrieron los campos de estiércol y purines la lluvia los arrastró al río y mató a los peces. Hoy, el río prácticamente no tiene vida. El problema con las ideas de los verdes es que son bienintencionados, pero nunca piensan en las consecuencias.

Extraido del libro "Cara a cara con la vida, la mente y el Universo".

(He resaltado algunas frases que me parecían de especial interés).


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