Pese a que los modelos predictivos del IPCC / ONU auguran que para el mes de mayo la Península Ibérica debe estar cada vez más bajo los efectos del Anticiclón de las Azores, el clima real es tozudo, no se deja protocolizar fácilmente y no le gusta nada que lo pongan "mirando a Kyoto": EN MAYO HA LLOVIDO A CÁNTAROS. El Anticiclón de las Azores de vacaciones y la borrasca dale que te pego. Qué rebeldes!
Total, que los responsables de la expo de Zaragoza debieron hacer mucho caso a los agoreros del IPCC, verían con gran interés las borregadas documentales de Al Gore y pensarían, "bah!, con la sequía que vamos a tener por lo del cambio climático, ponemos la expo en el meandro que eso no se inunda ni p´atrás!"
Así les ha ido: las obras sin acabar, todo hasta arriba de agua y venga aplazar ensayos de inauguraciones, pruebas de carga y de descargos...
Tanta es el agua que ha caído que el "Pabellón Botijo" (que iba a ser ejemplo de "arquitectura sostenible, ecológica y respetuosa con el medio ambiente"), está que si se sostiene que si no, con filtraciones, goteras y todo el barrizal de la fachada sin secar. Tiene cojones. Yo al "Botijo" no entro ni loco, y menos con los zapatos nuevos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario